Dedicada a Pilar
Si se pierde la esperanza
Van muriendo cuerpo y alma.
Sumida ya en la tristeza
Al fondo del mar se marchaba;
Necesitaba el amor
Pero nadie la escuchaba
Esa escucha silenciosa
Que no requiere palabras.
Todos vivían deprisa
Nadie atendía su alma
Enfermando de tristeza
Decidió partir sin tardanza;
Su corazón destrozado
Su alma ya sepultada,
Su cuerpo deteriorado
Pero nadie la escuchaba.
A punto ya de partir
Su familia la lloraba.
Todos la fueron besando
Su vida ya se apagaba;
Ya no quería vivir
Para no ser una carga
Y dejarles vía libre
Y su cuerpo descansara,
Estaba tan agotada…
El cáncer la devoró
Sin prisa pero sin pausa,
Nadie atendía su alma,
Luchar ¿ya para qué?
Ahora ya para nada.
Triste melancolía,
Exquisita y delicada,
Se hundió en el fondo del mar
Para que así descansara.
Abatimiento del alma
Irrecuperable alegría,
Ahora todos la lloraban.
La cálida luz que emanaba
Ya cesó de madrugada.